La iniciación en el BSDM es un camino que muchas personas quieren recorrer pero que, en ocasiones, no resulta nada sencillo. De hecho, es un recorrido que puede llegar a ser complejo si no se cuenta con la ayuda necesaria. Se trata de una práctica sexual que, entre otras dificultades, requiere de un buen número de complementos y adminículos. Es por eso que vamos a hacer un pequeño recorrido por aquellos que puedn resultar más últiles en la iniciación al BSDM.
Podemos hablar de un kit básico de iniciación en el BSDM. Debido a la inmensa variedad que engloban estas siglas los artículos que lo componen deben ser de lo más selecto. Luego, cuando nos especialicemos en algún campo en concreto será el momento de afinar nuestra colección desde la nueva perspectiva.
Resultan imprescindibles en nuestro kit de elementos para la iniciación en el BDSM una serie de elementos que nos permitan la inmobilización de nuestra pareja o la propia, según nos interese. Contar con cuerdas adecuadas, esposas o cintas inmobilizadoras resulta necesario. Los gustos y necesidades de los participantes, por supuesto, serán importantes en la elección de estos elementos. Las texturas, los colores y la estética serán algunos de los elementos que habremos de tener en cuenta.
El hecho de dónde se llevarán a cabo las prácticas sexuales puede ser otro factor importante a la hora de seleccionar nuestro kit de iniciación para el BDSM. Según el lugar podremos elegir objetos más o menos sutiles. Nunca estarán de más algunos elementos que sirvan para neutralizar o condicioinar los sentidos. Una mordaza, un antifaz o determinados perfumes pueden resultar imprescindibles.
Por supuesto, siempre que forma parte de nuestros intereses, podemos incluir en el kit de iniciación al BDSM algún elemento par agolpear o ser golpeado o golpeada. Las fustas y los látigos resultan algunos de los más tradicionales. Sin embargo, no son los únicos. Acutalmente, el mercado ofrece una amplia gama de elementos para todos los gustos y situaciones. Que pueden llevarnos desde las situaciones más tiernas y discretas a las más salvajes y extremas. Como siempre, somos nosotros los que hemos de elegir qué es lo que queremos.