El mundo del cuckold aún es un gran desconocido. Es cierto que los hombres suelen ser celosos de su intimidad. También lo es que les adornen la frente suele ser algo que se toman como una humillación. Por lo tanto, no es habitual que un hombre reconozca este tipo de experiencia como algo positivo. Sin embargo, lógicamente, existen variedad de criterios. Especialmente en el sexo. Y lo que a unos no les gusta nada puede resultar especialmente excitante para otros. Sin duda, el mundo de cockold se encuentra dentre de ellos.
El cuckold, básicamente, se trata de que una mujer mantenta relaciones sexuales con uno o varios hombres mientras su pareja observael proceso. En ocasiones no están presentes y, simplemente, reciben información a través de vídeos o del testimonio hablado de su pareja. Existe una variedad en la que es la mujer la que observa y el hombre el que participa activamente, sin embargo, se da con menos frecuencia.
Es importante no confundir el cuckold con el voyeurismo. En esta práctica la excitación sexual viene de la observación de otros practicando sexo. Independientemente de que exista o no relación entre algunos de los participantes. Sin embargo, en el cuckold la excitación la produce la infidelidad propiamente dicha.
El cuckold se considera un fetich intelectual. Atrae, por lo tanto, niveles primarios, intelectuales y sociopolíticos del ser humano. Es inevitable que lo prohibido llegue a provocar un importante nivel de excitación. El morbo suele estar presente cuando se ponen en práctica algo que socialmente no está bien visto. Probablemente sea ahí donde resida la capacidad de excitación que aparece en las personas que practican este tipo de juego sexual.
La humillación juega un papel trascendental en el cuckold. La humillación, además, crece cuando el cornudo en cuestión no solo conoce la infidelidad de su pareja sino que se ve obligado a presenciarla. Se trata, por lo tanto, de una variación a nivel intelectual de la dominación ejercida desde el BDSM. Curiosamente, como mencionábamos en párrafos anteriores, son los hombres los que, mayoritariamente desempeñan el papel de cornudos en este juego de naturaleza sexual.