El uso de la saliva como librcante está poco recomendado. La mayoría de nosotros, en alguna ocasión, nos hemos visto ante esta sitación. Estás en la cama con tu pareja y uno de los dos decide utilizar la saliva para lubricar. El primer efecto suele que ser que todo el erotismo se va a la mierda de golpe. Nada puede resultar más repulsivo queun escupitajo, por más que sea de tu pareja y que vaya dirigida, con la mejor intención, a tu aparato genital.
No deja de ser cierto que la saliva, en un 98%, es agua. Pero tampoco deja de ser cierto que el agua no es lubricante y que se seca conmucha rapidez. Por lo tanto, no protege frente al roce constante piel con piel, o con juguetes sexuales. Otro tipo de lubricación, más efectiva, es necesaria. De no ser así, pueden generarse rozaduras y heriditas que, después, se conviertan en posibles focos de infección. Por supuesto, el nivel de higiene bucal resulta más que relevante en esta cuestión.
Hay que advertir de que es bastante poco probable ser contagiados de una ETS a través de la saliva. Sin embargo, aunque sea baja, la probabilidad existe. Algunas enfermedades, como, por ejemplo, la sífilis, pueden transmitirse a través de la saliva cuando esta entra en contacto con las mucosas. Otros virus, como el del herpes labial, puede contagiarse, también, a través de la saliva.
Debemos tener en cuenta siempre que, además de con la lubricación natural, es posible producir este necesario efecto con el uso de lubricantes especiales diseñados para tal fin. Algunos de ellos, con base de agua y de silicona, son los más recomendados habitualmente para las relaciones sexuales.