¿Las redes sociales están destruyendo tus relaciones? Es cierto que las redes sociales brindan esos momentos divertidos y refrescantes que antes no eran viables. Durante estos momentos arrebatados con amigos y conocidos, nos enteramos de las rupturas, los maquillajes y compartimos fragmentos de noticias entre nosotros. En una sociedad donde muchos de nosotros nos sentimos aislados o demasiado ocupados para socializar, ¿nos estamos aferrando demasiado a estos momentos?
Con esta dependencia de las redes sociales deslizándose en nuestras vidas personales, nos estamos volviendo cada vez más dependientes del teléfono. En lugar de hablar cara a cara, es mucho más fácil y rápido chatear con los amigos a través de un mensaje privado. Hace diez años, pasábamos horas hablando por teléfono y, ahora, las largas llamadas telefónicas son una rareza.
Las buenas noticias que normalmente se contarían a los amigos cara a cara, se comparten con el resto del mundo en un estado o tuit. Con esta dependencia de la tecnología que se apodera de nosotros y de nuestras amistades, lentamente también se llega a apoderar de nuestras relaciones de pareja.
En lugar de estar juntos con nuestra pareja viendo una película, nos sentamos juntos con una película que se reproduce en segundo plano, mientras jugamos o enviamos mensajes de texto en nuestros teléfonos. Cuando termina la película, apenas nos damos cuenta. Cuando normalmente teníamos una conversación sobre la trama, conversaríamos sobre el estado aleatorio de un conocido y haríamos bromas.
La parte más triste de esto es que de la gran parte de recuerdo que hemos ido creando junto a nuestra pareja, ninguno involucra Facebook, Twitter o, siquiera, una pantalla. Esto nos hace plantearnos un dilema: ¿Cuando dentro de 20 años miremos atras tendremos recuerdos fuera del ámbito de un smartphone?
Es innegable que las redes sociales ofrecen posibilidades que hace unos años no teníamos. Pero resulta igual de evidente que está afcectando de forma significativa tanto a nuestra vida de pareja como a nuestra vida sexual. El camino habrá que encontrarlo aprovechando todas las posibilidades que el social media nos ofrece sin desperdiciar las oportunidades que la vida real nos brinda.