El mundo de los sueños eróticos es algo que, por su propia naturaleza, nos ha parecido siempre fascinante. Es obvio que muchas veces, cuando dormimos, soñamos. Como no podía ser de otra manera, en algunas ocasiones, estos sueños tienen un contenido erótico. A menudo nos hacemos preguntas sobre ellos. Desde cuál es su significado hasta los motivos por los que aparecen. Algunas de estas preguntas sobre los sueños eróticos ya tienen respuesta.
La función del sueño pasa, fundamentalmente, por la el descanso reparador. Pero no es la única. También es necesario para consolidar determinadas funciones cognitivas relacionadas con la memoria o el aprendizaje. El sueño de una persona pasa por varias fases. La fase de sueño más profunda es la que denominamos fase REM y es en ella en la que aparecen los sueños. Normalmente en formas de historias más o menos conectadas, más o menos reales y más o menos verosímiles. Entre ellas, a veces, se nos cuelan algunos sueños eróticos.
Casi siempre, los sueños eróticos se viven con absoluta normalidad. Sin ningún tipo de problemas. En ocasiones, incluso, nos suelen proporcionar buenas dosis de placer y satisfacción sexual. Solo en algunos casos suelen ser generadores de algún tipo de preocupación o angustia. Generalmente, cuando esto se da, guarda relación con situaciones que interpretamos como sucias o inadecuadas.
En los sueños eróticos no existe diferencia por sexo. Suelen darse en la misma proporción e intensidad en hombres y en mujeres. En la década pasada se pensaba que los hombres eran más proclives a tener este tipo de sueños que las mujeres. Sin embargo, ahora se sabe que ese tipo de estudios estaban sesgados en la selección de muestras.
En definitiva, los sueños eróticos funcionan como cualquier otro tipo de sueño que podamos tener. El subconsciente se encarga de tomar imágenes que hemos vivido en la vida real, sumarlas a otras que se han vivido en nuestra imaginación, mezclarlas con nuestros deseos, con nuestras necesidades y con nuestras inquietudes y temores. Con todo eso, se forman las historias que vivimos mientras el sueo se encarga de cumplir con su fase reparadora.