Una persona ha de identificarse con un modelo de sexualidad. Por supuesto, cada uno vive su propia sexualidad. Precisamente por eso cada persona buscara un modelo de sexualidad propio. Este modelo integral todo lo relacionado con su propia vida sexual. Desde la manera de experimentar el sexo hasta las ideas, creencias o tipo de prácticas que prefiera. Las prioridades en materia sexual y los valores que asociamos a ellos han de formar parte del modelo de sexualidad que elijamos.
Como en otras muchas circunstancias, el modelo de sexualidad que resulta adecuado para una persona no de resultarlo para otra. Las peculiaridades de que consta la las cuestiones que conforman la vida sexual de una persona la totalmente diferente de las del resto de personas. De esta manera lo que resulta adecuado para una persona no tienes porque estarlo para otra.
Cuando hablamos de sexología, se suele emplear el modelo de sexualidad para clasificarlo en cuatro opciones diferentes. Por supuesto, como siempre sucede en estos casos, esta que si citación sólo hay que tomarla como esquema que nos permita teorizar sobre este asunto. No debemos olvidar que en la práctica resulta muy complicado establecer divisiones en este sentido. Por lo tanto, debemos entender esta clasificación como una aproximación a la realidad.
Existe un primer modelo sexual al que se suele denominar modelo prohibitivo. También es conocido como el modelo falocrático. Está basado en una perspectiva que asociarla sexualidad, Únicamente, con su capacidad reproductiva. La penetración vaginal es considerada, prácticamente la única posibilidad.
El modelo preventivo ese qué se basa, fundamentalmente, en la prevención de cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual. Prácticamente el centro de la sexualidad en este modelo sexual recibe en la protección ante los impulsos sexuales.
El modelo permisivo es aquel te busca una visión más global de la sexualidad. Plantea su perspectiva desde la aceptación de la diversidad sexual. Sin embargo, la importancia de la genitalidad en este tipo de modelo continuar siendo excesivamente elevada. La inclusión de otro tipo de actividad sexual diferente a la penetración se te entiende, simplemente, como un complemento a esta.
El modelo integrador es, sin duda, el más completo. Trata de integrar los diferentes aspectos que conforman, en realidad, la sexualidad humana. Dado que cada persona es única la sexualidad humana ha de ser diversa.