¿Ego o clítoris? ¿Qué estás estimulando? ¿Qué pasa con los chicos que no han descubierto la forma en que funcionan las mujeres? ¿Realmente quieren disfrutar del sexo con su pareja y quieren sentir que le están brindando una experiencia placentera? ¿Seguro?. El problema es que demasiados hombres están poniendo la mayor parte de su atención en el orgasmo con resultados paradójicos. En ocasiones, el ego y el clítoris no se llevan bien.
La mayoría de las mujeres no pueden alcanzar un orgasmo al tener penetración. No importa lo fabulosa sea la erección de su hombre. Ni el ángulo loco que quieran presionar. No me malinterpretes, hay mucha diversión aquí, pero el 70% de las mujeres no van a correrse de esta manera. Van a necesitar algún tipo de caricias, presión o frotamiento sobre su clítoris para poder alcanzar el orgasmo. Deja de acariciar tu ego y ponte a hacerlo con su clítoris.
Sin embargo, de ese 30% de las mujeres que eventualmente pueden disfrutar de los orgasmos con la suma de estimulación y penetración vaginal, muchas de ellas aprenden, con el tiempo, la combinación de sensaciones que les permiten llegar al orgasmo con regularidad. Lo que significa que una mujer puede no tener orgasmos vaginales al comienzo de su vida sexual pero, de repente, puede descubrirlos. Parece una buena noticia. ¿No es así? Para ello, antes, alguien ha tenido que aparcar por un momento su ego y darle importancia a su clítoris.
En cualquier caso, la presión para alcanzar el orgasmo generada por un compañero masculino tiende a funcionar en la dirección opuesta a la que está tratando de llegar. Sin duda. El aumento de presión es una distracción para una mujer. El aumento de la ansiedad aleja el alto nivel de excitación que necesita tener para alcanzar el orgasmo. Con demasiada frecuencia, los hombres olvidan que las mujeres tienen una experiencia sexual más rica que todo eso. De hecho, pueden llenar todo su cuerpo de placer. Sin duda, algo muy diferente al enfoque de placer genital de un hombre. Ese placer de todo el cuerpo debe ser tu objetivo. Aparca tu ego y vete a trabajar su cuerpo.
