Son muchos los momentos embarazosos que una persona puede vivir durante una sesión de sexo. Es bastante posible que cada uno de nosotros tengamos nuestra propia lista, creada en base a la experiencia. Algunos pueden resultarnos embarazosos y resultar inofensivos. Sin embargo, otros, además de la vergüenza que nos pueden hacer sentir pueden llegar a ser realmente peligrosos. Es importante localizarlos. Hoy dedicaremos este espacio a hablar de algunos de los momentos más embarazosos que se pueden vivir durante una sesión de sexo. Las posibilidades son tantas que solo aportaremos una pequeña selección a modo de muestra. Vuestra imaginación puede hacer el resto. Vamos a ello.
El gatillazo sea, probablemente, una de los momentos más embarazosos que pueda sufrir un hombre durante un encuentro sexual. Que todo esté dispuesto para disfrutar de un apasionado encuentro sexual y que por cuestiones que nunca se conocen la erección no se llegue a materializar en ningún momento suele provocar bastante pudor en los hombres. Sin embargo, en general ellas se lo toman bien. Se suelen mostrar comprensivas. Nosotros, por normal general, solemos ser menos comprensivos con nosotros mismos.
Más peligrosa, sin duda, que la anterior, es el hecho real de confundir lo que realmente era un ataque epiléptico con una caricia. Es cireto que cada uno acaricia a su manera. Sin embargo, se ha documentado un caso en el que una vez acabado el sexo, el varón ha tratado de advertir a través del tacto de estar sufriendo un ataque epiléptico a su compañera mientras que ella se lo tomaba como una caricia sin más. Seguro que le resultó bastante embarazoso cuando se dio cuenta.
A todos se nos ha escapado un gas de vez en cuando. A veces en el momento menos inoportuno. Puestos a imaginar momentos inoportunos en el sexo, durante la práctica de un 69 pueda que sea uno de los mejores. o de los peores, según se mire. Verse en esta circunstancia podría ser algo realmente embarazoso. Y bastante asqueroso para quien lo recibe. Aunque bien es cierto que hay gente que disfruta con cosas muy raras. Imagino que este no es el caso.