El sexo tántrico es una práctica sexual que está rodeada de mitos. Tanto es así que es mucha la curiosidad que en las parejas. Como su nombre indica, se basa en el tantra. Es una doctrina reslacionada con el esoterismo que surgió en el lejano Oriente hace miles de años. Se trata de alcanzar la paz espiritual a través de los palceres más terrenales. El sexo tántrico, en definitica, es una parte de una filosofía que no se encarga, solamente, de prestar atención a los genitales. Al contrario, le da su importancia a cada parte del cuerpo.
Sin duda, el sexo tántrico es una forma de escapar de la monotonía en la que, en algunas ocasiones, nos vemos sumidos. Hay que tener claro que el sexo tántrico es una parte de un todo. Que es solo un eslabón más de la cadena que supone esta filosofía. Sin embargo, aunque no queramos más que utilizar aquellas de sus prácticas relacionadas con el sexo, el beneficio que podemos encontrar puede ser muy satisfactorio.
El prinicipio fundamental del tantra es disfrutar de la vida a tope a base de aceptarse a uno mismo tal y como es. Y, de la misma manera, hacer lo mismo con los demás. Por supuesto, también en materia sexual. Ser conscientes de nuestros defectos y de nuestras virtudes nos vendrá muy bien. Sin duda. Solo de esta manera seremos capaces de poner nuestros cinco sentidos en el sexo. No debemos olvidar nunca que el objetivo final es encontrar el equilibrio y la armonía entre las personas que intervienen en el encuentro sexual.
Siempre hemos de tener presente que no se trata de alcanzar la eyaculación, en el caso de los barones, o el orgasmo, en el caso de las mujeres, sin más. Ni mucho menos. Se trata, al contrario, de potenciar todos los sentidos a través de todo tipo de estimulación. A todos los niveles. Lo que queremos, en realidad, es hacer que fluyan las energías sexuales. Así dejaremos atrás tanto los tabúes como las prisas. Introducirnos en el sexo tántrico, al nivel para el que estemos preparados, sin duda, servirá para mejorar nuestra vidad sexual.