El fetichismo se basa en la aparición de la excitación sexual que nace a partir de determinados objetos. Se trata, como ya sabemos, de una parafilia. El fetichismo, por lo tanto, no presenta un modelo único. Al contrario. Son muchas las diferentes formas de fetichismo que existen a nuestro alrededor.
Los manuales médicos destartan el fetichismo como una enfermedad, salvo que se reúnan determinadas circunstancias dañiñas para la propia persona que lo practica o para otras personas. Cuando esto sucede, suele afectar de una forma negativa a la vida social y/o laboral de la persona en cuestión. Sin embargo, este tipo de parafilia no suele dar problemas que la convierta en una enfermedad. Muy al contrario, suele quedarse en una manifestación más de la propia sexualidad.
Llamamos fetiches a los objetos que llegan a despertar la excitación sexual de los fetichistas. La variedad es enorme. Sin embargo, algunos son los que se repiten de una forma más frecuente. Entre ellos están la ropa interior, los zapatos y el cuero. Sin duda son las más extendidas. Cada una de ellas presenta sus variedades. Por ejemplo, en el caso de la ropa interior, puede ser usada o sin usar. En el caso de los tacones con tacones altos o sin ellos. Y en el caso del cuero en ropas ceñidas o en objetos contundentes, como los látigos.
Tenemos que tener muy claro que una cosa es la excitación que puede llegar a producir una pareja sexual con el uso de alguno de estos objetos, cosa que sucede sin necesidad de ser un fetichista, y otra bien diferente que la excitación provenga de los propios objetos. En este caso sí que estaremos ante un fetichista.
Son muchas las teorías que, a lo largo del tiempo, se han formulado para tratar de explicar el nacimiento del fetichismo. Las más importantes son la llamada teoría psocianalítica y la conocida como teoría del condicionamiento.
La teoría psicoanalítica señala el fetichismo como una manifestación perversa que revela los problemas que el sujeto que lo practica puede tener con las normas. Incluso algunos teóricos señalan el fetichismo como la frontera entre la neurosis y la psicosis.
Sin embargo, la teoría del condicionamiento se muestra menos agresiva con los fetichistas. Según los tratadistas que se acogen a estea explicación, el fetichismo es una respuesta a un condicionamiento que, por algún motivo, existión durante el periodo de aprendizaje y autoconocimientos sexual.