Las mentiras están presentes en nuestra sociedad. A todos los niveles. No tenemos más que afinar el oído en el supermercado, encender la tele o abrir los ojos en el trabajo para enceontrarnos con mentiras. Como no podía ser de otra manera, el sexo también está plagada de ellas. Y es que, al final, cada elemento de la sociedad es juez y parte de la misma.
Como se habla mucho de sexo, también se miente mucho. Son muchas las mentiras, pues, que ponene al sexo como excusa. De hecho, muchas de llas se han establecido en el ideario colectivo con tal fuerza que resulta dificil convencer al mundo de lo falaz de determinadas sfirmaciones. Algunas se tienen por verdades incuestionables cuandk, en realidad, no son más que simples mentiras.
Sin duda, que la masturbación es mala para la salud de quien la practica es una de las mentiras que se han establcido como ciertas desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, por supuesto, no es más que una vil falacia. Se llegó a deir que el exceso de masturbación podría llegar a producir ceguera. Es tan disparatado que, en realidad, da risa. El acné y la pérdida de memoria son otros de los males que se han asociado al exceso de masturbación. La verdad es que resulta tremendo solo pensarlo.
Pero la masturbación no solo ha sido objeto de mentiras relacionadas con la salud. Otra barbaridad que se ha contado sobre tan necesaria acción es que es algo destinado, exclusivamente, a las personas que no cuentan con una pareja estable. Se trata, sin duda, de otra falsedad evidente. De hecho, la sexualidad de cada cual precisa de un conocimiento para el que resulta imprescindible la masturbación.
Otra de las mentiras mas comunes tiene que ver con la supuesta relación entre la prácrtica sexual y la pérdida de peso. La verdad es que, en este caso, sería estupendo que no se tratase de una simple mentira. Pero, lamentablemente, solo es una falsedad. Para que os hagáis una idea, una sesión completa de sexo puede conllevar un gasto energético de unas 90 kcal. Así que, por divertido que sea, el sexo no adelgaza.