Fingir un orgasmo es una cosa que han hecho casi todas las mujeres una vez en su vida. De hecho, el 50% de las mujeres reconoce abiertamente haberlo hecho. Es facil que de la mitad que no lo reconoce, también muchas lo hayan hecho. Y es que fingir un orgasmo es algo que está a la orden del día.
En realidad, hay ocasiones en los que fingir un orgasmo puede ser una demostración de afecto. Puede que el objetivo final de este acto sea reforzar el ego de la pareja sexual. Todos sabemos que lo que más le gusta a un hombre es provocar placer en una mujer. Eso es un hecho. Por lo tanto, el hecho de no ser capaz de hacer alcanzar el orgasmo a su compañera de juegos puede llegar a causarle dolor en el amor propio. Claro que sí.
En ocasiones, hay que reconocerlo, el hecho de fingir un orgasmo, para una mujer, puede llegar a ser algo dramático. Si somos conscientes de que el hombre, para alcanzar el orgasmo, no necesita más que la repetición mecánica de algunos movimientos. Si somos también conscientes de que el mecanismo sexual de la mujer no funciona así. En su caso se han de añadir algunas cosas más. Entonces, puede llegar a resultar dramático que tu compañero de juegos se haya olvidado de esas cosas tan importantes para alcanzar el sumum.
En realidad, puede que cuando una mujer intente fingir un orgasmo estén sucediendo las dos cosas. Por un lado, la mujer en cuestión es lo suficientemente generosa como para tratar de hacerte sentir bien con su engaño. Por otro lado, su ausencia de orgasmo puede que esté justificada por tu dejadez a la hora de entregarte a ella como merece. Y, realmente, eso es algo drmático. Al menos si es de forma sistemática.
Las prisas no son buenas consejeras tampoco en el sexo. Alejar la presión de la cama siempre es una buena idea. Esforzarse en pasarlo bien mientras hacemos que lo pase bien la otra parte, sin duda, es la mujer manera de que ninguna mujer vuelva a tener la necesidad de fingir un orgasmo. Sin duda, para nosotros, esa es la mejor opción.