La pérdida del interés sexual es algo que sucede en casi todas las parejas. Va apareciendo progresivamente. Casi sin darnos cuentas. Y termina por hacerse crónico a poco que no nos esforcemos por remediarlo. Parece que la rutina está en el centro del problema. Sin embargo, no se trata del único factor que determina está pérdida del interés sexual.
Parece que más del 30% de las mujeres y cerca del 15% de los hombres sufren pérdida del interés sexual durante periodos de tiempo significativos. Cuando esto sucede, resulta inevitable que la angustia aparezca. Sin duda, la única forma de solucionarlo es llegar al origen del problema.
Es muy importante saber que los medicamentos que ayudan a provocar y mantener las erecciones sirven solo para eso. En ningún caso son capaces de aumentar el deseo sexual. Simplemente, cuando este aparece, ayudan con la erección. Por eso es tan importante determinar dónde está el problema real, ya que soluciones que pasan por el uso de este tipo de fármacos pueden no ser adecuadas. Ni que decir tiene que, tampoco en este caso, podemos automedicarnos.
La pérdida del interés sexual, pues, está asociada a elementos que pueden ser de muy diferente naturaleza. De este modo, es importantísimo ponernos en manos de un especialista tan pronto detectemos que nos está sucediendo. Por supuesto, el tratamiento que hemos de darle al problema puede ser muy diferente dependiendo del tipo causa que lo haya generado.