Los propósitos sexuales pra el año que empieza son ya un clásico. Cada año nuevo, los primeros días los dedicamos a hacer una interminable lista de propósitos que nos gustaría llevar a cabo. Todos nos hemos propuesto alguna vez comenzar a ir al gimnasio, aprender inglés u otro tipo de cosas similares. Todos sabemos que, una vez que pasan las fiestas navideñas, nos hemos olvidado por completo de ellos y continuamos con nuestra vida sedentaria y monoligüe. Sin embargo, lo de los propósitos sexuales resulta algo muy recomendable.
Tengamos o no pareja, el sexo es, y debe continuar siendo, algo muy importante en nuestra vida. Hacer una pequeña lista de propósitos sexuales para el año nuevo nos puede ayudar para hacer que la calidad de nuestras experiencias sexuales mejore. Os vamos a poner algunos ejemplos.
Una de las cosas que podemos como uno de los propósitos sexuales para 2018 es mejorar la calidad de neustra relaciones sexuales. Se trata de intentar no fijarnos solamente en la cantidad de relaciones sexuales que mantenemos a lo largo del año sino, también, tener en cuenta la calidad de estas. El nivel de detalle y tiempo que lo podemos dedicar a cada una de ellas.
Otro de los propósitos sexuales para el nuevo año puede pasar por experimentar alguna cosa nueva. Podemos fijarnos una temporalidad fija para ellos. Por ejemplo, cada trimestre, una novedad sexual. Por ejemplo en el primer trimestre, investigamos sobre las posibilidades del Sado. En el segundo sobre el fetichismo con cuero. En el tercer trimestre podemos, por ejemplo, experientar con algún juguete. Y tenemos todo el año para convencer a nuestra pareja de experimentar con un trío con su mejor amiga para el último trimestre.
Otro de los propósitos sexuales de año nuevo que podemos incluir en nuestra lista puede tener que ver con la masturbación. Es cierto que derrochamos mucha energía en el sexo compartido pero, por regla general, no le dedicamos tanto tiempo ni esfuerzo al sexo en solitario. Una buena idea, sin duda, es exigirnos un mayor nivel de detalle, e incluso frecuencia, en el sexo a solas.