El cuerpo contra la mente

El cuerpo contra la mente. Y es que, frecuentemente, los hombres con dificultades de tipo sexual  dudan entre si su problema es debido a un mal funcionamiento de su organismo o bien se trata de un problema mental. En definitiva: el cuerpo contra la mente. ¿Os suena este enfrentamiento?

Ya puedo adelantar que en la gran mayoría de los casos, los problemas sexuales se pueden tratar desde la psicoterapia. Además, suelen presentar un buen pronóstico. Algunos ejemplos son los problemas de eyaculación precoz, de impotencia o de eyaculación retardada. De todas formas, es recomendable visitar a un especialista.

¿Cómo saber si el problema está en el cuerpo o en la mente? Podemos sospechar de que se trata de un problema mental en cuanto se danm algunas de estas circunstancias:

El problema aparece en un momento dado de nuestra vida. Es decir, que este no ha estado siempre presente. Además, ha aparecido de repente o de forma gradual.

El problema se presenta en situaciones concretas y no de forma general. Puede que no tengamos problemas de erección en la masturbación y en cambio sí en las relaciones sexuales con la pareja. Por ejemplo.

Hemos sufrido una experiencia traumática en el pasado. Por ejemplo, una situación que nos ha provocado mucho malestar.

Hemos experimentado en el pasado o en el presente niveles altos de estrés o de ansiedad. Ya sea directamente relacionada con la situación sexual o también debida a otros problemas como por ejemplo problemas de pareja, familiares o de trabajo.

Los problemas sexuales, a menudo provocan que entramos en un círculo vicioso del que es difícil salir. Cuando tenemos una mala experiencia nos podemos sentir frustrados. O decepcionados. O enfadados con nosotros mismos.

Esto hace que afrontemos la próxima relación sexual con miedo y  nerviosismo. La mejor forma de anticipar el fracaso. Estos pensamientos  bloquean la respuesta sexual. Como resultado, es muy probable que se repita la mala experiencia.

El sexo es uno de los placeres de la vida que vale la pena cuidar. Cuanto antes tratamos los problemas sexuales, más posibilidades tendremos de conseguir un resultado satisfactorio. Sin ninguna duda.

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