¿Conoces el uso de los vibradores para tratar disfunciones sexuales? Los vibradores no sóolo sirven para pasarlo bien. Ni mucho menos. Más allá del placer, su uso puede ser terapéutico o normalizador tanto para hombres como para mujeres. Esta afirmación es sostenida por un buen número de ginecólogos y sexólogos. En concreto, son útiles para corregir disfunciones como la anorgasmia, el vaginismo o el acortamiento del pene.
En efecto, algunos trastornos del deseo sexual o efectos secundarios como consecuencia de tratamientos oncológicos, así como lesiones del pene por accidentes, enfermedades o cirugías encuentran en el vibrador una ayuda inestimable. Es posible, a través de su uso mejorar las relaciones sexuales. Podrían permitir, incluso, alcanzar el orgasmo y animar a comportamientos más saludables a nivel sexual.
La anorgasmia femenina es una de las disfunciones más comunes en las mujeres. Parece que se puede superar a veces con el uso de vibradores. Sobre todo cuando la raíz del problema es la falta de relajación. Su utilización permite un mejor conocimiento del propio cuerpo y el logro de una mayor excitación que facilite los orgasmos.
Igualmente, se recomienda a mujeres con vaginismo. Este problema suponen la contracción involuntaria de los músculos de la vagina. El uso terapéutico de los vibradores para este caso aprece muy aconsejable.
Una cosa es importante conocer. Los vibradores no pueden provocar el deseo sexual por sí mismos. Es decir, no garantizan obtener palcer sexual. Sin embargo, sí que permiten que las parejas tengan un sexo menos monótono. Además, usados de forma individual, fomentan el erotismo con uno mismo. Esto es algo obvio.
En el caso de los hombres, los vibradores son grandes aliados para suplir la falta de erección o, incluiso, del mismo miembro en el caso de lesiones.
Otros beneficios son una mayor excitación, menos dolor en el coito ya veces también aumenta la lubricación y los orgasmos, según han desvelado estudios como el recientemente realizado por la Universidad de Indiana, en Estados Unidos.
El fomento de la salud física y mental se logra de forma indirecta. No cabe duda de que las personas que suelen utilizar estos juguetes sexuales suelen ir al ginecólogo, autoexplorarse los genitales, pechos, además de practicar el sexo de manera abierta, sin limitarse por estúpidos tabús.