La parafilia conocida con el nombre de altocalcifilia es un tipo de fetichismo en el que aquel que la padece disfruta viendo o usando zapatos de tacón alto. No está necesariamente asociado a un género en particular. Puede darse, por tanto, tanto en hombres como en mujeres. La altocalcifilia es parte de los fetichismos asociados a la ropa. Son muchos los existentes. En particular, este fetichismo está asociado al calzado. También es conocido por el término «retifismo».
Si bien, como hemos apuntado, puede darse en ambos géneros. este tipo de parafilia se suele de dar de manera más común en los hombres. En este caso, suele suceder que disfrutan viendo a las mujeres que encuentran este tipo de calzado, aunque bien pudiera darse también viendo a hombres o incluso calzándolos ellos mismos. En realidad, se podría dar cualquier tipo de combinación entre las variables citadas.
La altocalcifilia es una práctica muy común entre los sadomasoquistas. No está clasificado como una enfermedad psiquiátrica, ni mucho menos. Clínicamente se considera un problema solamente en el caso de que afecte a las relaciones sociales normales del paciente. Especialmente si ocurre de manera recurrente durante, al menos, seis meses.
Además, es inusual que esta parafilia ocurra sola. Casi nunca sucede desligada de otros tipos de comportamientos sexuales peculiares. Cuando se da, generalmente está asociada con otros tipos de fetichismos. Como otro tipo de parafilias, solo son peligrosas cuando suponen un problema para quienes la practican y su entorno.
La interpretación psicoanalítica de la altacalcifilia ve en ella una asociación entre el objeto que le resulta familiar al niño, el zapato femenino, y las muestras de afecto infantil que recibe. Siempre según estas interpretaciones, se trata de una reproducción de esta situación placentera del pasado reproducida en la vida adulta.
A modo de curiosidad, podemos citar una curiosa anécdota. Existe el registro de un caso peculiar. Se trata de un chimpancé macho, nacido y criado en cautiverio, que se masturbaba golpeando la bota de su vigilante. La relación entre la parafilia que nos ocupa y la actividad sexual del chimpancé la dejamos a la interpretación libre del lector.