¿Hombre que no quieren sexo? ¿Es broma, no? No lo es. Los terapeutas matrimoniales han notado un cambio en la dinámica del dormitorio. Las mujeres hablan de un problema. Muchos de sus compañeros preferirían meterlo bajo la cama. Se trata de la disfunción eréctil y la disminución de la libido. Ambas, se dan en hombres de más de 40 años. Hasta una cuarta parte de ellos afronta problemas de desempeño sexual.
Hay varias razones posibles para este problema. Pocas horas de sueño. Uso de tabaco y otros hábitos poco saludables. En realidad, no solo afecta a los hombres. La pareja también siente el impacto. Inevitablemente. Esto es así.
Algo bueno de todo esto es que liberar a los hombres del mito que siempre quieren sexo le permite a las mujeres silenciar la ficción de que ellas nunca lo quieren.
Las mujeres expresan cada vez con más frecuencia que el sexo es importante para ellas. También para la mayoría de los hombres el sexo sigue siendo importante. La incapacidad para un buen desempeño sexual deba ser afrontada y resuelta.
Entonces, ¿qué está pasando? Bueno, muchas cosas. Una gran cantidad de hombres se sienten exhaustos. El ritmo competitivo, las demandas del trabajo y de los hijos, la disminución del tiempo libre son algunas causas. Sin embargo, varios otros factores también juegan un papel en esto. Entre ellos están las que se detallan a continuación.
La salud. El alcohol y el cigarrillo inhiben las erecciones. Algunos antidepresivos y medicamentos para la presión pueden disminuir el deseo, También pueden retrasar el orgasmo en hombres y mujeres.
La obesidad. La diabetes. La apnea del sueño. Los desequilibrios tiroides. Todos pueden afectar el éxito sexual. El estrés psicológico. Es esencial hablar. Al menos si les interesa solucionar su problema.
La reacción de ella es fundamental. En este punto, las cosas pueden ir de mal en peor. Las mujeres no piensan: «pobre tipo, tiene ansiedad por su desempeño, tengo que ser paciente». Más bien sentencian: «ya no me quiere, seguro tiene una aventura». Esto nunca es buena idea. Tampoco ayuda a encontrar la solución. Al contrario. Todo se hace más complicado.
Las expectativas irreales también tienen su importancia. En general, se cree que todos los demás tienen más y mejor sexo que nosotros. Quizás no, pero de cualquier manera todos vivimos instalados en la ansiedad.aunque no suceda como imaginamos. Eso no importa.
Lo mejor, sin duda, es relajarse y tocarse. Eliminar la presión encontrando otras maneras de disfrutar la intimidad. También, ser realista sobre lo que es razonable y sobre las expectativas. Es muy triste que esta búsqueda del ‘sexo perfecto’ se convierta en una causa de problemas sexuales.