Son muchos los mitos que conocemos acerca de la sexualidad. Como sabemos, la sexualidad es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas, psicológicas y afectivas que caracterizan el sexo de cada individuo. En este contexto hay mitos para todos los gustos y de todas las clases: antiguos, nuevos, que afectan los hombres o las mujeres, que tienen que ver con los jóvenes o con los adultos. Pero nosotros nos centraremos más en los mitos de la juventud.
Algunos de los mitos más conocidos sobre las chicas son:
- No te puedes quedar embarazada en la primera relación sexual o con la regla.
- La falta de himen quiere decir que no se es virgen.
- Lavarse la vagina después de la relación sexual evita el embarazo.
- La píldora del día siguiente se puede utilizar como anticonceptivo de uso frecuente.
- La primera relación coital siempre duele.
Y sobre los chicos:
- Para ser más hombres, deben tener muchas relaciones sexuales.
- Si tienen el pene más grande, da más placer.
- Siempre deben estar dispuestos y saber hacerlo bien.
- El preservativo disminuye la sensibilidad.
- Mucha masturbación crea impotencia.
- Si uno se masturba mucho, se queda sin semen.
También hay algunos mitos relacionados con los dos sexos:
- La relación sexual no está llena sin penetración.
- Si el chico eyacula fuera de la vagina de la mujer, ésta no puede quedarse embarazada.
- Masturbarse se malo para la salud y el cuerpo.
- Las fantasías homosexuales son malas.
- Lo normal es hacerlo para que todos lo hacen.
- No es bueno fantasear si tienes pareja.
- Tener relaciones sexuales de pie impide el embarazo.
- Los hombres necesitan más sexo que las chicas.
- La masturbación produce acné o infertilidad.
Como cualquiera que haya llegado hasta aquí ha podido suponer, todos estos mitos son falsos. Hemos de tener muy presente que muchas de las cosas que se dicen en la calle son mentira y muchas otras son tonterías, pero todos estos mitos pueden causar dudas sobre qué es verdad y qué no lo es. Por tanto, siempre que no estemos seguros de algo, hay que consultar con un especialista o con alguien que sepa del tema y aclarar las dudas para no terminar con un embarazo no deseado o haciendo alguna estupidez.