Los resultados de estudios recientes publicados en una importante publicación de medicina sexual indican que los hombres que se ejercita más tienden a tener menor propensión a sufrir problemas relacionados con la disfunción eréctil. El estudio explica que el ejercicio provoca un significativo aumento del flujo sanguíneo en los órganos genitales, lo que provoca una mayor calidad de las erecciones y un menor riesgo de sufrir problemas con ellas. En resumen, el ejercicio contribuye a la mejora de la capacidad eréctil en los hombres y es, además, aún un agente facilitador en la obtención del orgasmo en ambos sexos.
Por otro lado, el ejercicio físico provoca la liberación de endocrinas. Como resulta conocido, las endorfinas se conocen como las hormonas del bienestar. Son liberadas por el cerebro, durante y después de la práctica de ejercicio, y proporcionan una sensación de bienestar, humor y plenitud. De esta manera, la práctica de ejercicio también provoca una situación de bienestar que facilita el deseo sexual.
Pero no todo acaba ahí. El ejercicio físico, además. es capaz de producir un aumento significativo en la libido. Hemos de saber que el deseo, o el impulso sexual, de un hombre o de una mujer puede ser influenciado por varios factores. Algunos de los más frecuentes son la toma de medicación, el estrés, la depresión y la ansiedad. Cuando uno o varios de estos factores se producen en una persona, de forma inevitable se produce una disminución más que significativa en la libido. En los hombres, la disminución de la libido es a menudo causada por la disminución de la testosterona. En las mujeres, el ciclo menstrual tiene una gran influencia, mientras que la libido aumenta. Por otro lado, la toma de anticonceptivos puede tener un efecto inhibidor en el período.
Como hemos podido ver, la relación entre el ejercicio físico moderado y la sexualidad existe. Por norma general, cuando existe un mayor nivel de ejercicio físico, tanto en calidad como en cantidad, existe una mejor salud sexual. Esta circunstancia se puede observar especialmente en los problemas eréctiles en el caso de los hombres y de frigidez en el caso de las mujeres.