El dolor en el acto sexual es un problema que padecen un buen número de mujeres. Una encuesta realizada por la psiquiatra Carmita Abdo identificó que el 18% de las mujeres sexualmente activas presentaban algún tipo de dolor en el acto sexual. Este número puede parecer pequeño, pero no lo es. El mismo estudio reveló que el 20% de las quejas llevadas a la consulta ginecológica estaban relacionadas con el dolor en el acto sexual, y que muchas mujeres esperaban entre cuatro y cinco años para buscar ayuda sobre esta cuestión.
Estos dolores pueden ser de diferentes tipos. A saber:
1. Incapacidad de tener penetración vaginal en, al menos, la mitad de los intentos
2 . Dolor en la vulva o vagina en,al menos, la mitad de las penetraciones vaginales
3. Tensión y/o contractura muscular en el suelo pélvico durante la penetración en, al menos, la mitad de los intentos.
Un dato curioso y, probablemente no muy conocido es que no solo las mujeres que se relacionan sexualmente con hombres sufren este problema. Existen mujeres lesbianas y mujeres bisexuales que pasaron por esto. El problema, independientemente de la orientación sexual de cada cual y de con quién mantengan relaciones sexuales, es de un calado importante. Unas relaciones sexuales con dolor no son sanas y hay que conseguir encontrar, en todos los casos, la solución más a adecuada para situación, a fin de que cada persona pueda llevar una vida sexual sana y satisfactoria.
Existen algunas causas físicas que contribuyen a provocar dolor en el transcurso del acto sexual. Problemas como endometriosis, vulva atrofiada, cistitis, infecciones urinarias, VPH, candidiasis y síndrome de colon irritable, pueden estar en el origen de los dolores. También existen las causas psicológicas, como una educación ruda u opresora,algún tipo de traumas sexuales, falta de educación sexual, restricciones sociales y causas psiquiátricas, como ansiedad o depresión. Hay una relación casi simbicatica entre las causas físicas y psíquicas, por lo que el tratamiento y la atención multidisciplinar son tan importantes.
Como en otro tipo de problemas sexuales, la solución más adecuada para cada problema debe ser buscada y localizada por el médico especialista que, sin duda, orientará, en cada caso, a las personas que puedan sufrir este tipo de problema.