A menudo, el problema de la esterilidad suele estar asociado a las mujeres. Son muchas las parejas que, aun pretendiéndolo, no son capaces de conseguir sus objetivos en lo que a descendencia se refiere. En un buen número de ocasiones, el problema va asociado a las mujeres. O, al menos, eso es lo que hemos pensado tradicionalmente, quizás sin mucha base científica. Quizás por eso, por el prejuicio social establecido, sea por lo que no se suela hablar de la esterilidad en los hombres. Sin embargo, sin ninguna duda, existe y, además, lo hace en proporciones parecidas a las mujeres.
La esterilidad es uno de los problemas sexuales que más preocupan tanto a hombres y mujeres. Sin duda, al margen de otrs ciercunstancias que a ninguna se nos escapan, la reporductiva es una de las funciones, si no las principal, de todo lo relacionado con la sexualidad humana. Por lo tanto, un problema que limita esta apacidad en el ser humano, habría de convertirse en una de las principales preocupaciones a este respecto.
El mes de junio es el mes mundial de la esterilidad. Se trata de una anomalía presente en el sistema reproductivo, tanto de hombres como mujeres, que hace que el embarazo no sea viable. Se estima que la cifra de parejas que tienen problemas para reproducirse pudiera llegar hasta el 20%. En contra de lo que podamos lelgar a pensar, los problemas que impiden la reproducción están asociados a causas muy diversas.
Los malos hábitos, como el tabaquismo, el consumo habotual de alcohol o drogas o, incluso, la mala alimentación, son una de ellas pero, sin duda, no la única. Otras circunstancias como el estrés, la exposición a problemas traumáticos o la simple falta de autoestima también pueden estar en el origen. La genética, por supuesto, también es una varialbe que puede resultar determinante para que una persona presente problemas de esterilidad. Los últimos estudios determinan que, en las parejas que tienen probelmas de fertilidad, el origen está asociado a causas reslacionadas con el varón en un 33% de los casos, a problemas asociados a la mujer, en otro 33% de los casos y a factores que no podemos asociar a uno o a otro o se pueden asociar a ambos, en un 33%.