Recuperar una erección no siemrpe es tarea facil. A veces sucede que cuando todo parece que va perfectamente, con ambas personas exitadas sexualmente, con besos y caricias por doquier pero la erección decide que hasta aquí hemos llegado y eso no va para arriba de ninguna de las maneras. En ocasiones esto se convierte, de forma inevitable, en un gatillazo en toda regla pero, en otros ocasiones, con la ayuda necesaria, es posible recuperar una erección y, por lo tanto, contim¡nuar el enceuntro sexual donde lo dejamos.
Lo primero que resulta desesable en un trance de este calado es que la compañera sexual se encargue de ayudar al individuo en cuestión a salir dignamente del trance. Hay que recordar que una situacón de estrés no ayuda a enviar la sangre necesaria al liugar adecuado. En cambio, si se encuentra relajado, cómodo y apoyado, recuperar una erección siempre resulta más facil. De modo que, lo primero, es evitar que cunda el pánico y mostrar apoyo y comprensión.
Evitar el contacto visual y fisico con el pene resulta recomendable. Por el contrario, abrazar a su propietario, acariciarle la nuca o acercar su cara al cuello siempre son acciones positivas. La confianza fluye entre los cuerpos y el pene deja de ser el objeto central de todas las miradas, con el ivel de estrés que eso conlleva.
Una vez que ha pasado esta primera fase, que puede llevar un tiempo razonable, es conveniente pasar a otra con un contenio má sexual pero huyendeo del falocentrismo. Acariciar los testículos y el perineo es una buena forma de acercamiento sexual sin alcanzar, todavía, el pene. Llegar a los márgenes externos del ano de una forma muy suave también suele ser algo que funciona realmente ver cuando se trata de recuperar la erección.
Normalmente, en este punto, lo normal es haber recuperado la erección. Si es así, lancémonos a disfrutar pero sin prisas y soin presiones por que si volviese a ocurrir, recuperarla sería aún más lento y complicado, además de contar con menos posibilidades de éxito. SI no es así, puede que sea una buena idea continuar abrazados mientras esperamos que l apróxima ocasión sea algo más productiva.