¿Por qué buscamos sexo? La respuesta parece fácil, pero la respuesta no resulta tan sencilla. En primer lugar, la dificultad de la pregunta reside en que, obviamente, la respuesta no es única. Son muchos los compnenetes a tener u¡en cuenta apra poder responder esta pregunta con éxito pero, además, en dos personas diferentes, estos comppnentes variarán, sin níngún género de dudas, Así, habrá tantas respuestas como personas hayamos preguntado. ¿Por qué buscamos sexo? En reliada, las motivacioens de cada cual pueden llegar a ser muy diferentes.
Lo que sí podemos hacer para contestar la pregunta: ¨¿Por qué buscamos sexo?» es aprender a valorar cuando nuestras razones son saludables y cuando no lo son. Incluso podemos descubrir algún tipo de reacción que podría llegar a ser considerada como destructiva. Comprender esta diferencia, entenderla, aprender a manejara, puede ser la difertencia entre contar con una vida sexual plena o no poder acceder a ella.
¿Por qué buscamos sexo? Resulta evidente que la b´suqueda de la excitación física, la idea de alcanzar el placer corporal o la atracción sexual hacia otra persona está en el centro de la respeusta en la mayoría de los caso. Todas estas motivaciones son legítimas. Sin embargo, existe otra serie de motivaciones que parecen no serlo tanto. El hecho de alcanzar un ascenso del algún tipo, ya sea social, laboral o económico, puede ser una de las principales motivaciones negativas para buscar la consecución de sexo. Pero no son las únicas. Toda una lista de intereses de diferente tipo pueden utilizar la búsqueda de sexo en su beneficio propio.
Pero no sólo exiten los extremos. El hecho de que las relaciones sexuales proporcionen unas estupendas prestaciones a nivle de autosatisfacción personal hace que la motivación de muchas personas pueda llegar a ser utilizar la relación sexual para minimizar la escasez de impulsos emocionales. Sentirse amado, valorado o, simplemente, seguro, son algunas de estas necesidades emocionales no satisfechas que se tratan de sustituri con la búsuqeda de sexo. Cuando nos preguntamos ¨¿por qué buscamos sexo?¨, la resuesta no puede ser única y, mucho menos sencilla. Por supuesto, tampoco puede ser universal y dependerá de la persona que trate de darle respuesta.