En realidad, por muchas virtudes que tenga el muchacho en cuestión, incluido el tamaño de su pene, todas esas cualidades no servirán de nada si el placer sexual se limita a tratar de facilitarlo por la vía de la vagina. En realidad, si se obvia la existencia del clítoris, contar con una polla enorme cerca no suele ser una ventaja. Al contrario, suele generar un problema. El clítoris y la vagina deberían lelvarse bien, pero no siempre lo consiguen.
En realidad, el clítoris y la vagina, para llevarse bien, sólo han de sentirse queridos. Estimular el clítiors de una mujer supone estimular una enorme cantidad de terminaciones nerviosas. Muchas más que si lo hiciésemos en cualquier otra parte de su anatomía. De hecheo, el clítoris es el único órgano diseñada, única y exclusivamente, para dar palcer. Cualqueir otro parte del cuerpo tienen su función, independientemente del palcer que sea capaz de generar. El clítoris, no. Sólo sirve para el pñlacer, Suena bien, ¿no es así?
El clítoris y la vagina, si se tienen en cuenta con la importancia que tienen cada uno, pueden resultar una combinación realmente deliciosa. Tanto para la propietaria que reciba caricias y embestidas como para el que estimula y embiste. Es más, si además de al clítoris y a la vagina tenemos en cuenta al resto de cuerpo, el resultado puede ser realemtne apoteósico. Nada es tan excitante para una muejr como ser recorrida palmo a palmo. Limitarse sólo a la vagina, sin duda, supondrá pobres resultados en todos los sentidos.