¿Un hombre alfa o un hombre beta? ¿Qué prefiere una mujer cuando se va a enfrentar a una dura sesión de sexo? Como siempre, para gustos los colores. Cada mujer tiene una valoración diferente según sus gustos, creencias, situación emocional y socioeconómica y según una buena cantidad más de variables que no podríamos enumerar. En cualquier caso, lo que está claro es que cada mujer es un mundo y que cada una tendrá una elección diferente. Es más, una mujer que en un momento determinado de su vida prefiera un hombre alfa puede que, en otro momento, se decante por un hombre beta y viceversa. En realidad, la elección depende de un montón de circunstancias que pueden variar y hacer variar la elección.
Un hombre alfa en materia sexual se considera a aquel que es un verdadero semental, Aquel que, incluso, llega a ser algo excesivo. Un hombre alfa es aquel que hace que la mujer se revuelque por encima de las sábanas. Aquel que siempre las deja satisfechas. El que hace que la pasión se adueñe de la sesión de sexo y que la máxima intensidad posible cohabite con la la presa durante todo el encuentro. muchas mujeres, de solo pensarlo, ven como se les acelera el pulso.
Sin embargo, el hombre beta, a diferencia del hombre alfa, es aquel que resulta extremadamente atento, amable, distinguido. Es aquel hombre que es extremadamente cariñoso y atento a los detalles. Un hombre beta es el que tienen un máxima empatía con su pareja y, haciendo uso de ella, la conmueve hasta el orgasmo sin hacer un solo exceso. La delicadez es su principal arma.
En realidad, un hombre alfa y hombre beta, aunque parezcan totalmente antagónicos, suelen ser las dos caras de una misma moneda. Ninguno de los dos es mejor amante que el otro, simplemente, su forma de llegar adentro de las mujeres recorre caminos diferentes y ambos pueden resultar igualmente interesantes dependiendo del momento. Son el carácter, la manera de ser y el aprendizaje recorrido por cada persona los que determinan qué clase de amante acaba siendo un varón.