¿Sueles poner en práctica técnicas inesperadas en la cama? Es cierto que no podemos generalizar. Es verdad que l o que para uno es algo extraño, para otro puede ser algo totalmente normal e, incluso, habitual. Así que establecer generalizaciones sobre algo tan concreto y personal como la práctica de técnicas inesperadas en la cama puede resultar un tanto pretencioso. Sin embargo, sin el ánimo de aparentar lo que no es, vamos a tratar de exponer algunas de las que, entre unos y otros, hemos podido ir recopilando por ahí.
Una de las técnicas inesperadas en la cama que se pueden practicar de forma sencilla y que, casi siempre, sorprende es la de llevar el postre a la cama. Imagínate ese momento sexual con chocolate líquido o sirope de caramelo. Siempre podemos añadirle alguna otra cosa, eso depende d ella imaginación de cada cual. Bien es cierto que, en general, esta opción suele resultar algo pegajosa y que, una vez pasado el calentón, encontrar nuestro cuerpo y la cama lleno de almíbar en dosis industriales puede resultar algo más que molesto. Siempre está la opción de sustituir los líquidos por sólidos como, por ejemplo, cerezas, fresas u otro tipo de alimentos parecidos.
Los jueguetes sexuales simple son una buena opción si queremos utilizar técnicas inesperadas en la cama. El secreto, por supuesto, es que aparezcan de una manera abrupta y no prevista. De lo contrario nos cargaríamos la sorpresa que, al fin y al cabo, es de lo que se trata. Una buena manera de hacerlo podría ser empezar al encuentro sexual, los juegos previos y, una vez se haya alcanzado un nivel considerable de excitación, hacer aparecer aquel vibrador que guardamos para una ocasión especial o el látigo que tanto nos excita.
La masturbación solitaria frente a tu pareja cuando aún no se ha comenzado el juego sexual es una de las técnicas inesperadas en la cama que más posibilidades de éxito tiene. Sorprender a tu pareja masturbándote mientras ignoras por completo su presencia puede resultar realmente excitante para ambos. Es cuesto´no de tiempo que quiera autoinvitarse a la fiesta.