¿El sexo y los Juegos Olímpicos están relacionados? Evidentemente, sí. De hecho, la Villa Olíimpica de Los Juegos de Río ha sido una continua orgía. Hace apenas un mes que concluyeron pero aún nos llega el eco de la cantidad de relaciones sexuales que se vivieron en el interior, y en el exterior, de las habitaciones habilitadas para alojar a los deportistas. Desde luego, que nadie piense que un deportista va a una Olimpiada con el único objetivo de correr o de desempeñarse al máximo en la especialidad deportiva que corresponda. Desde luego que es una oportunidad para demostrar al mundo cuales son las habilidades que le han llevado hasta allí, pero también dan la oportunidad de relacionarse con un montón de personas guapas, jóvenes y atléticas con las que disfrutar entre prueba y prueba. El sexo y los Juegos Olímpicos están más que relacionados.
Alguna deportista afirmaba que la Villa Olímpica era en centro sexual más grande que jamás hubiera habitado. Otros, afirman que el sexo era constante dentro de las habitaciones, en las zonas comunes e, incluso, en los pequeños jardines que separaban unos edificios de otros. La marcha comenzó la noche en que se celebró la ceremonia de inauguración. Especialmente si faltan unos días para la competición. El trasiego nocturno de habitación en habitación fue realmente sorprendente y sólo comparable al generado por la mañana en la vuelta de cada uno a su lugar. Los Juegos Olímpicos han supuesto la oportunidad de tener sexo a mansalva para un montón de jóvenes deportistas.
Para que nos podamos hacer una pequeña idea de la cantidad de sexo que se practica en unos Jugos Olímpicos vamos a hacer emergencia al número de preservativos que se han utilizado. EN los juegos de invierno de Vancouver se usaron la friolera de 7.000 preservativos en sólo una semana. En las Olimpiadas de Seoul, en 1988, se utilizaron 8.500. En Barcelona 92, se despartieron 50.000 preservativos. En los Juegos Oplímpicos de Londres se repartieron 150.000 preservativos. Bien, pues en lo súltimos Juegos se ha doblado esa cantidad. Y eso sólo entre deportistas, y a que en la ciudad de Río se repartieron más de 9 millones de condones.
