El sexo y la cistitis están muy relacionadas. Parece que el primero aumenta el riesgo de padecer la segunda. Al menos, eso es lo que afirma el Centro de Información de la Cistitis en las conclusiones que recientemente ha publicado. El informe atienen que, prácticamente, la mitad de las mujeres establecen un vínculo entre la práctica de relaciones sexuales y las infecciones por vía urinaria. Vamos a introducirnos en el mundo que relaciona el sexo con la cistitis.
Aquellas mujeres que son consideradas como sexualmente activas son las que presentan mayores posibilidades de padecer la conocida como cistitis de repetición. Frecuentemente, ya aparecen los primeros episodios tras el coito. Sucede que la penetración vaginal puede provocar una inflamación de la mucosa que hacer que la uretra se vuelva más delicada y tenga una mayor facilidad para ser atacada por los diferentes divos de infecciones.
Por otro lado, mantener determinados tipos de relaciones sexuales también hace que aumente el riesgo de infección urinaria, ya que se ponen en contacto las bacterias propias de la zona anal con las propias de la uretra. Es por esto que, aquellas mujeres que practican sexo con regularidad han de tener una muy especial vigilando a las normas generales de higiene. De no ser así, el riesgo de cistitis siempre estará planeando sobre ellas.
Las medidas que habitualmente se recomiendan para tratar de evitar las cistitis son bastante sencillas de llevar a cabo y, a pesar de ello, muy efectivas. En primer lugar, por supuesto, mantener un nivel de higiene elevado. Otra de las recomendaciones es ingerir abundante agua. También resulta muy recomendable vaciar la vejiga tanto antes del encuentro sexual como una vez éste haya finalizado.
Como dato curioso, hemos de señalar que el mayor número de consultas relacionadas con la cistitis recibidas en las consultas ginecólogas, tanto en el ámbito publico como en el privado, se producen en lunes. Dado que la mayor actividad sexual suele darse en fin de semana, sin duda, estamos ante una evidencia de que la relación entre una mayor activad sexual y esta enfermedad existe y es bastante evidente.