El sexo en la cocina es un arte absolutamente consolidado en nuestra sociedad. El 80% de los españoles reconoce haber practicado, alguna vez en su vida, relaciones sexuales en la cocina de su casa o de cualquier otra persona. pero esto no acaba aquí, La cocina es considerado uno de los lugares más provocadores para despertar la pasión. De hecho, una famosa empresa españolas e comida a domicilio llevó a cabo una encuesta a este respecto y los resultados concluyeron que casi el 90% de los participantes consideraban esta estancia como el lugar de la casa con mayor capacidad estimulante. El sexo en la cocina, por lo tanto, ya es un clásico.
Para realizar la investigación, los investigadores sociales seleccionaron una muestra de hombres y mujeres entre 18 y 45 años de edad. A estas personas se les sometió a diferentes cuestiones relacionadas con sus prácticas y preferencias sexuales. Entre esta serie de preguntas figuraban varias que tendían que ver con el lugar que les resultaba más estimulante para mantener relaciones sexuales. El sexo en la cocina fue, de una forma destacada, la opción que resultó ser la preferida por la inmensa mayoría de los participantes.
Otra de las preguntas que estaba incluida dentro de las baterías de preguntas mencionadas pasaba por elegir los soportes que resultaban preferidos dentro de la propia cocina. En este caso, destacaron, fundamentalmente, dos. Por un lado, las grandes mesas, elegidas como soporte ideal para los envistes propios del sexo y, muy cerca de ellas, las lavadoras vibrantes y escandalosas que añaden un punto de morbo al encuentro. La variedad que se le puede dar al sexo en la cocina, como puede verse, resulta de lo más imaginativo.
En cuanto a los objetos preferidos para acompañar el encuentro sexual, las respuestas podrían estar a la altura de cualquier escaparate de sex shop. En este caso, los dos objetos que se llevaron la palma fueron el mortero y el delantal. El uso que le podemos dar a ambos mientras mantenemos sexo en la cocina no es necesario que sea descrito. Cualquier mente avezada en la cuestión será capaz de imaginar cómo proceder a utilizarlos cuando la ocasión se preste a ello.