El buen sexo debe estar presente en la vida de cualquier persona. Nos lo debemos. Resulta muy habitual que la gente mantenga relaciones sexuales pero no resulta tan habitual que estas sean cuidadas y de calidad. Muchas veces, el mero hecho de mantener sexo nos parece suficiente cuando no debería ser así. Debemos hacer todo lo posible porque nuestras relaciones sexuales alcancen la calidad necesaria como para satisfacernos por completo. El buen eso debería ser un objetivo para todos nosotros.
Lo primero que debes hacer para alcanzar el buen sexo es relajarte por completo. Una de las cosas que más preocupan a las personas, independientemente de si son hombres o mujeres, a la hora de enfrentarse a una relación sexual, son sus propias imperfecciones. Nadie se ocupa de escanear el cuerpo de su compañero o compañera de juegos mientras está practicando sexo. Lo mejor que puedes hacer es relajarte y disfrutar, asumiendo que tienen imperfecciones y que éstas, lejos de hacerte menos interesante, te diferencian del resto del mundo.
El objetivo del buen sexo debe ser una actitud vital frente a la rutina. No debe reservarse para determinados momentos puntuales. al contrario. Debemos ser capaces de esforzarnos lo suficiente como para que cada encuentro sexual con otra persona sea absolutamente apasionante. Eso garantiza que disfrutemos realmente cada acción. Pero esto no acaba aquí. También cuando practicamos sexo en solitario hemos de perseguir este mismo objetivo. La masturbación es una a cci´no sexual tan interesante como cualquier otra, aún estando en solitario, y debemos esforzarnos, también, en darle el nivel de dignidad que debemos exigirnos a nosotros mismos.
El buen sexo pasa por huir permanentemente y en cualquier caso de la rutina. Atreverse a cambiar de situaciones, de lugares, des expectativas y, por qué no, de pareja sexual, debe ser una actitud permanentemente presente en nuestra b´saquead. día a día, del sexo de calidad. La rutina no hacer más que aletargar todo lo relacionado con el mundo e las sensaciones y los sentimientos.
Por último, hemos de tener siempre presente una cuestión que nos debe resultar absolutamente fundamental. Cualquier situación relacionada con el sexo que nos haga sentir mal, no es buen sexo. Evita todo lo que te haga sentir mal.