Son muchas las preguntas sobre sexo que la mayoría de las personas se realizan frecuentemente. Aunque bien es cierto que el acceso a la información, también en materia sexual, es cada vez más sencillo, no resulta menos cierto que las dudas siguen presentes en muchos de nosotros. Hoy vamos a tratar de dar respuesta a algunas de las preguntas sobre sexo más repetidas.
Sin duda, una de las preguntas sobre eso que con más frecuencia podemos es escuchar es qué hacer para tratar de aumentar el apetito sexual de nuestra pareja. Para contestar a esto, lo primero que hemos de saber es si existe alguna patología o disfunción sexual que sea el causante de la merma del deseo en nuestra pareja. De ser así, por supuesto, lo primero es ponerse en manos de un especialista. SI, por el contrario, la falta de deseo se debe a algún tipo de circunstancia externa como el estrés del trabajo y el cansancio físico, podemos tratar de activar el deseo a través de provocar situaciones nuevas en nuestros encuentros sexuales. Itroducir novedades, nunca mejor dicho, puede ser una buena solución.
Entre las preguntas sobre sexo que suelen hacerse las personas, destacan las que tienen que ver con las infidelidades sexuales. La más repetida es, sin ningún género de duda, las que tienen que ver con nuestro comportamiento ante una infidelidad cometida por nosotros mismos. Evidentemente, lo más honesto es enfrentarnos a la situación y confesar a la mayor brevedad posible. Sin embargo, la mayoría de la gente, cuando se arrepiente y piensa que no va a volver a cometerla, lo que hace es guardar silencio y hacer como si nunca hubiese sucedido.
UN gran m¡número de preguntas sobre sexo circulan en torno a las mejores posiciones para disfrutar del sexo en pareja o, incluso, sobre si unas son más recomendables que otras para alcanzar con mayor facilidad el orgasmo. La respuesta, en este caso, es clara. Cada persona es un mundo y a cada persona, en materia sexual, le funcionan mejor unas cosas u otras. No existen reglas para casi nada que tenga que ver con las relaciones personales, pero muchísimo menos en lo relacionado con el sexo.