Subastan un condón del siglo XIX. Por supuesto, no estaba usado. lo que no ha transcendido es si el estado en que se encontraba permitía su utilización, dos sigla después. Parece lógico pensar que no es así pero este extremo no ha sido confirmado aún. Hoy en día, no usar preservativos en las relaciones sexuales es una autentica locura. Este invento cuenta ya con más de doscientos años de vida y, como vemos, suele siendo completamente vigente. Bien es cierto que las diferencias existentes entre el primero fabricado y cualquiera de los que podemos obtener hoy en día son tantas que es posible llegar a dudar si se trata del mismo objeto. A día de hoy, todos usamos condón.
En la actualidad, la oferta existente de condones es apabullante. Existen diferentes tallas, colores, texturas, sabores y todo tipo de variaciones que nos podamos imaginar. Su elasticidad y suavidad es digan de mención y, por norma general, suelen facilitar una buena experiencia de usuario. Sin embargo, no siempre fueron así, La fabricación del primer condón se realizó en un material que puede bajar la libido a más de uno. Las tripas de animales fueron, durante mucho tiempo, utilizadas para tales menesteres. La recomendación de los fabricantes, en ese momento, era que se sumergiesen en agua antes de su uso para conseguir que se ablandaran y se adaptaran al pene que lo portaría.
El condón subastado hace unas semanas por Carawiki, una de las más prestigiosas casas de subastas online europeas y mundiales, estaba fabricado, precisamente, de la piel de algún animal que no se ha conseguido determinar. Casi una cuarentena de personas pujaron por el objeto subastado, lo que demuestra que existe un significativo interés por acercarnos al mundo de la anticoncepción, al menos, en sus orígenes. Finalmente, un coleccionista privado de nacionalidad holandesa fue quien consiguió hacerse con la pieza por un precio de 600 euros.
Una de las curiosidades que presentaba el bicentenario condón subastado es que la longitud del mismo alcanzaba los 19 centímetros, sin duda alguna, una muy buena medida. La documentación que acompañaba al primitivo preservativo asegura que se trata del tamaño máximo Recordamos que en la actualidad, la talla estándar no sobrepasa los 18 centímetros.