Los columpios sexuales son una forma nueva de experimentar el sexo desde otro punto de vista. Gran parte del placer que nos proporciona un encuentro sexual viene dado por la posibilidad de probar cosas novedosas que se encarguen de luchar contra la temida rutina. Los fabricantes de juguetes eróticos lo saben y, por eso, nos ofrecen, periódicamente, nuevas propuestas. Los columpios sexuales son parte de estas nuevas propuestas. Desde hace un tiempo se han ido colando en los catálogos de las tiendas eróticas y, cada vez, cuentan con más asiduos a su uso.
SI hay una postura extraordinariamente placentera en el imaginario sexual colectivo esa es la denominada postura del abrazo. Para llevarla a la práctica resulta imprescindible bien que el chico tenga unos brazos extremadamente fuertes y que la chica sea más bien ligerita. De no reunirse estas dos circunstancias resulta prácticamente imposible su puesta en marcha. Salvo que… Efectivamente, salvo que contemos con uno de los nuevos columpios sexuales.
Hay dos clases de columpios sexuales dependiendo de su forma de instalación. Uno de ellos está diseñado para instalarse en el techo. resultan muy indicados para los que no tienen miedo o prejuicios de gritar durante la práctica sexual y les gusta que todo el mundo sepa su forma de disfrutar del sexo. Para los que son más discretos con sus aficiones sexuales o para aquellos que no tienen el suficiente espacio en sus casas están los columpios que se colocan, temporalmente, en una puerta y, después de su uso, se pueden recoger y guardar discretamente en un pequeño espacio de la casa.
Los columpios sexuales están formados por un grupo de tres correas. Dos de ellas se encargan de sujetar las piernas mientras que la otra se utiliza para sujetar a la persona que lo usa la zona lumbar el culo y la espalda. Algunos modelos, además, traen correas para los tobillos. El material más utilizado suele ser nylon, aunque también se pueden encontrar de piel o desustancias sintéticas que la imitación. La oferta de este tipo de productos está comenzando a ser bastante amplia debo, fundamentalmente, a su demanda creciente.