Las trompas de Falopio, además de ser, junto a la trompa de eustaquio, el nombre más cómico de la anatomía de un ser humano, es una parte importante del sistema reproductor y sexual de una mujer. Se trata de un par de tubos delgados que unen el útero con los dos ovarios situados a ambos lados de la vagina. Se encargan de transportar por su interior y hasta la cavidad uterina los ovocitos que el organismo de la mujer genera en cada ciclo menstrual. También sirve como conducto para los espermatozoides que buscan óvulos que fecundar. Por otro lado, se encargan, también, de aportar los fluidos necesarios para la fecundación y la nutrición del cigoto. las trompas de Falopio deben su celebrado nombre a su descubridor, el anatomista italiano Gabriele Fallopio.
La longitud de las trompas de Falopio puede llegar hasta los 18 centímetros, mientras que su grosor anda en torno a los dos centímetros. El interior de las paredes de los tubos cuentan con un recubrimiento de mucosa que contienen émulas ciliares que permiten que el ovocito se desplace por su interior con facilidad. LA contracciones que se producen en la capa muscular interior también ayudadn a l facilitar sus movimiento.
Las trompas de Falopio tienen cuatro partes. La primera de ellas es la intramuros que se encuentra dentro del músculo uterino y es la parte más estrecha. La segunda parte es el istmo que es la segunda parte menos ancha y que mielen entre dos y cuatro centímetros. La tercera parte se llama ampolla y aumenta su tamaño según se acerca al infundíbulo. Por último, la cuarta parte es el infundíbulo. que, al final del tuvo, tiene una forma similar a una mano que rodea al ovario.
La comunicación entre los ovarios y el útero se establece a través de las trompas de Falopio. Por eso, la ligadura de trompas es un eficaz método anticonceptivo. A través de una sencilla cirugía se cierran los conductos impidiendo, de esta manera. la circulación de ovocitos y de espermatozoides impidiendo, de esta sencilla manera, que se encuentren y uno fecundo al otro.