La vida sin sexo por decisión propia es una opción que también se da en la sociedad. La asexualidad, de hecho, tienen presencia en casi cualquier sociedad. La propuesta de esta identidad sexual pasa por poner en cuestión la tendencia de la inmensa mayoría de adorar al dios sexo. El sexo parece el centro de todos los comportamientos vitales que se dan dentro de nuestra sociedad. Sin embargo, existe un grupo de ente que opta, libremente, por una vida sin sexo.
La asexualidad, la forma de denominar la tendencia que elige, por decisión propia, una vida sin sexo, en cualquier caso, resulta claramente minoritaria. Su presencia en la sociedad, aún es escasa o, al menos, no se ve demasiado. Sin embargo, poco a poco, va obteniendo mayor visibilidad y consigue dar voz a sus propias reivindicaciones tal y como, en su momento, comenzaron a hacerlo otros colectivos cuya forma de entender la sexualidad no fue bien vista por la mojigata sociedad que les tocó habitar.
Internet en general y las redes sociales, como no podía ser de otra manera, han contribuido de una forma muy activa y potente a dar visibilidad al colectivo de personas que optan por una vida sin sexo. En Twitter, por ejemplo, se lanzó una campaña que, con el hashtag #AceDay, celebraba el primer día de la visibilización asexual. Los participantes publicaban una imagen suya con un naipe de un as que, dependiendo del tipo que fuese, tenía un significado. Se publicaron miles de Twitts con esta etiqueta.
Así, el as de picas correspondía a aquella persona que no es capaz de sentir ningún tipo de atracción ya sea sexual o romántica por otra persona. El as de diamantes correspondía a la persona que sólo es capaz de sentir atracción romántica o sexual hacia otra persona cuando el vínculo emocional es muy fuerte. El as de corazones representa a las personas que es capaz de experimentar una atracci´no romántica por otra persona pero no una atracción sexual. Y, por último, el as de tréboles que sirve par identificar a aquellas personas asexuales que no tienen clara su orientación en cuestión romántica.