A menudo oímos que la multiorgasmia, es decir, la posibilidad de experimentar varios orgasmos de forma consecutiva y sin necesidad de espserar el consabido periodo refractario ,es una cualidad al alcance, únicamente de las mujeres. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La multiorgasmo también es posible en los varones. Quienes defienden la incapacidad de los hombres para alcanzar tan valoradad circunstancia suelen pensar que, de esta manera, la naturaleza se encarga de compensar a las mujeres por su menor capacicdad para al canzar el primer orgasmo. La multiorgasmia, sin embargo, no es patrimono exclusivo de las mujeres. Los hombres también pueden acceder a ella.
Una cosa que es precisa tener en cuenta es que, a pesar de que frencuentemente asociamos orgasmo y eycaculación en los hombres, ambos no tienen por qué ir unidos. De hecho, la mayoría de las multiorgasmias que se producen en los varones no vienen acompañadas de eyaculación más que en el primer orgasmo. En el resto no sucede de esta manera
La mayoría de expertos en materia de sexualidad masculina coinciden en asegurar que existen devversas facetas entrenables por los hombres qu pueden llevar a la multiorgasmia. Los métodos por los que alcanzarla son de lo más variopintos. Existe un método muy difundido que basa sus técnicas para alcanzar el orgasmo múltiple en la respiración del individuo.
SUele ocurrir que la mayoría de los varones interpretemos que un orgasmo sñolo guardad relación con los genitales, sin embargo, las personas que cuentan haber tenido multiorgasmia, relatan que su experiencia transciende mucho más allá del aparato reproductor. La mayoría de los hombres quieren pasar las sucesicas etapas del coito con gran rapidez. Si lo que queremos es alcanzar la posibilidad de corrernos vairas veces eliminando el periodo refractario, sin duda, esta actitud se trata de un error de bulto. Muy alcontrario, deberíamos, si esa es nuestra meta, experimentar la tecnicat completamente contraria, es decir, dedicanos a tratar de ralentizar en lo posible el paso a la siguiente fase, especialmetne, si se trata de la última de ellas. Algunos expertos conocen esta experiencia como una eyaculación hacia adentro.