La cerveza es, probablemente, una de las bebidas más apreciadas por la humanidad. Como todos sabemos, al cerveza es una bebida alcohólica sin destilación que es fabricada con determinados tipos de cereales germinado. El proceso se completa con la fermentación en agua del almidón procedente del cereal utilizad que, con frecuencia, suele ser la cebada. Además, se suele aromatizar con lúpulo que, además, aporta sus propiedades antisépticas. Pero ¿qué pinta la cerveza en un blog que, fundamentalmente, se ocupa de hablar de sexo? Pues mucho. ¿Cuántas veces has mantenido sexo tomándote una cervecita antes, durante o después? La mayoría de vosotros contestaréis que en muchas ocasiones.
Efectivamente, la cerveza tiene una íntima relación con el sexo. De forma habitual, se suele utilizar una pequeña ingesta antes de mantener sexo con el objetivo de atreverse a dar pasos que, sin ese empujoncito no se darían. Otras veces no es necesario empujón alguno, pero las cosas, con una cerveza cerca saben aún mejor. Pero la relación entre esta bebida de los dioses y el sexo va más allá. De hecho, aquellos que toman una cerveza en la primera cita tienen más posibilidades de tener sexo. ¿Te sorprende?
Christian Rudder es licenciado en Matemáticas por la Universidad de Harvard y co-fundador de OKCupid. Un reciente estudio dirigido por él ha concluido que la cerveza es capaz de despertar el erotismo, de igual manera, entre hombres y mujeres. Parece que el efecto que la cerveza produce tienen relación con la búsqueda de sensaciones pendientes de experimentar. Ahí es donde aparece la necesidad del individuo de satisfacer sus necesidades por medio del sexo. Curioso el efecto que nos despierta tan delicioso brebaje.
Rudder afirma que el efecto relajante que provoca la primera cerveza es capaz de elevar la autoestima y provoca la falta de desconfianza hacia la otra persona. La habilidad para socializar también aumenta con la ingesta de la primera cerveza. Estas capacidades, además, van aumentando según se va consumiendo una nueva dosis. EL problema es que, llegado un momento, si se abusa del líquido, todos estos efectos desaparecen de golpe. Por eso y parea evitar problemas, es conveniente que sepamos dónde establecer nuestro límite.