La visita a una clínica sexológica es una cuestión que, pese a ser necesitada por un buen número de parejas, puede verse con cierto rechazo para aquellos que van a hacerlo pro primera vez. Por supuesto, el desconocimiento a lo que nos podamos encontrar es el principal miedo al que se afrentan las personas que se ven en set trance. Por supuesto que la imagen que, tradicionalmente, han ofrecido determinados medios acerca de la realidad de una clínica sexológica no ayuda en nada a desnitrificar este prejuicio. De hecho, muchas personas con verdadera determinación para mejorar su vida sexual posponen su visita a causa de esta visión distorsionada que se ofrece.
Precisamente, hoy vamos a tratar de dar una idea más real de lo que, en realidad, ocurre en una clínica sexológica. lo primero que pasa es que encontramos en la sala de espera a otras personas que probablemente tengan problemas o vivan situaciones a las que estamos viviendo nosotros y que, además, estas personas tienen una importante motivación para hacerles frente y, precisamente por eso, comparten espera con nosotros para encontrar una solución.Por supuesto que, en ningún caso, uno se encuentra, en ningún caso, con degenerados, criminales de yerra o genocidas. Simplemente, son personas interesadas en mejorar su salud. De la misma manera que la gente que acude a un dentista pero, a diferencia de ellos, estas personas tienen problemas sexuales y no con su boca.
Precisamente por eso, ninguna de las personas que te encuentres en la sala de espera de una clínica sexológica se va a permitir mirarte con desdén ni mucho menos juzgarte o humillarte. Uno de los mayores daños que la televisión ha hecho a esta disciplina médica, probablemente, sea la caricaturización a la que se ha sometido tradicionalmente.
Por supuesto, la cosa, cuando se abandona la sala de espera de una clínica sexológica, no hace más que mejorar, ya que, inmediatamente después, somos atendidos por profesionales médicos que han tenido que cualificarse de una forma importante para dar solución a los problemas sexuales a los que nos podamos enfrentar.