En ocasiones existen problemas médicos que afectan al sexo. Son muchas las mujeres que, en aluna ocasión de sus vidas, se encuentran con algún tipo de dificultad para disfrutar de sus relaciones sexuales. Casi siempre se trata de algún tipo de problema puntual que, en poco tiempo, remite. Sin embargo, en otros casos, los problemas médicos que afectan al sexo pueden llegar a upar un prolongado espacio de tiempo e incluso, si no se buscar la mejor solución, pueden lela a convertirse en definitivos.
Resulta bastante común que la disfunción sexual femenina esté determinada por una serie de problemas médicos que afectan al sexo. Sin embargo, no siempre tiene por qué ser así. En ocasiones, alguna incertidumbre profesional, el estrés laboral o la preocupación familiar por un asunto concreto puede ser el detonante de todo.
Son cuatro los tipos de disfunción sexual definidos por les médicos y terapeutas especialistas en problemas médicos que afectan al sexo. El primero de ellos es el bajo deseo sexual propiciado por una significativa caída de la libido o del impulso sexual. El segundo de ellos es el denominado trastorno de excitación sexual que sucede cuando, a pesar de conservar el impulso sexual, el nivel de lubricación no es el suficiente como para dar salida a los impulsos. El tercero es el conocido como trastorno orgásmico y consiste en la dificultad permanente de alcanzar un orgasmo En ocasiones, la dificultad se convierte, con el paso del tiempo, en imposibilidad de hacerlo. Por último tenemos el trastorno orinado por el dolor sexual.
Al margen de sus clasificaciones médicas, los problemas médicos que afectan al sexo de las mujeres pueden tener su origen en aspectos muy diferentes. Las causas hormonales, debido a la carencia de estrógenos que se produce tras la menopausia puede producir cambios genitales que afectan a la vida sexual. La edad puede ser otra causa importante, Con el paso de los años la vagina tarda más tiempo en lubricarse. También algunos aspectos sociales o psicológicos pueden ser los causantes de este tipo de problemas. Con frecuencia, cualquier tipo de crisis o dificultad emocional puede ocasionar un cuadro de estrés, ansiedad o depresión que puede resultar fatal para nuestros intereses.