Los fetiches sexuales de los hombres son muy comunes. Una mujer siempre sabe cuando es deseada sexualmente por un hombre. No preguntes por qué siempre lo saben. Pero lo saben. Con los hombres, la situación opuesta no se hace tan evidente casi nunca. Pero las mujeres son capaces de saber la atracción que provocan y, además, se encargan de utilizarla para excitar a su pretendiente sexual. Un susurro al oído sin importancia o un pretendido roce casual en una pierna pueden ser algunas de las tretas que vienen utilizando. Sin embargo, lo que las mujeres desconocen de nosotros es nuestra capacidad para generar fetiches sexuales en nuestra imaginación, aún cuando no hemos conseguido siquiera captar la atención de la interesada.
A nosotros no nos pone el simple hecho de admirar el cuerpo desnudo de una mujer. A ver, no quiero que no se me entienda bien. Claro que nos pone contemplar a una mujer bella desnuda. Eso es indudable. Sin embargo, la mayoría de nosotros tenemos una mente calenturienta que es capaz de trabajar en la fabricación de fetiches sexuales que hacen aún más excitante la presencia femenina.
La crurofilia, sin duda, es uno de los fetiches sexuales de los hombres más repetido. Se trata de una parafilia que está relacionada por la atracción sexual ante los zapatos. Resulta habitual pedir a tu pareja sexual mantener sexo sin que se quite los zapatos de tacón. De hecho muchos hombre sson capaces de eyacular con el simple hecho de lamer los zapotes de una mujer sexy.
La barosmia es otro de los fetiches sexuales de los hombres que suele ser bastante frecuente. Se trata de la excitación sexual que se despierta como consecuencia de algún tipo de olor provocativo. En ocasiones puede ser algo muy seductor, como el olor a perfume, o absolutamente nauseabundo, como el olor de la ropa interior usada.
Otro de los fetiches sexuales de los hombres es la parafilia conocida cono tricofilia. Se trata de la excitación a través de las largas melenas. Quienes cuentan con este fetiche disfrutan manteniendo sexo con mujeres que portan una larguísima melena.