El kamasutra lésbico existe. es cierto que cuando oímos hablar del kamasutra nos vienen a la imaginación a un hombre practicando sexo con una mujer. Sin duda, es algo lógico, ya que el Kamasutra, en realidad, es un libro que recoge una colección de posturas sexuales entre un hombre y una mujer. Sin embargo, el término se ha hecho popular como algo genérico, por lo que la expresión «kamasutra lésbico» es fácilmente comprendida por cualquiera. Pues a ellos vamos, Vamos a detallar unas cuantas posturas para llevar a cabo entre dos chicas.
El kamasutra lésbico lo pod´riamos abrir en «la mano mágica». una de las participantes ha de tumbarse sobre la otra que, a su vez, estará boca arriba y con las piernas bien abiertas. La acción la ejecutará la chica de encima. Para ello, introducirá sus dedos en la vagina de su compañera de juegos sexuales mientras sal otra mano la tendrá libre y, con ella, podrá estimular zonas de su compañera tales como el ano o las ingles.
Nuestro kamasutra lésbico cuenta con una postura que puede resultar muy indicada para los preliminares. Para llevarla a cabo basta con que ambas chicas se encuentren con las caras enfrentadas. Una ha de arrodillarse mientras la otra permanece de pie. La apersona arrodillada está a una altura ideal para estimular con su lengua los pechos de su pareja. mientras tanto, la otra chica puede jugar con sus dedos en la lengua y boca de su pareja.
La postura de la cuchara no debe faltar en un kamasutra lésbico que se precie. Consiste, básicamente, en que, con ambas compañeras tumbadas de lado, como si fueran cucharas, una encajada en la silueta de la otra, ambas puedan acariciarse los genitales de la forma que más placer les produzca o, incluso, penetrarse con los dedos o con el objeto que tengan a mano. La persona que está delante puede que esté algo más incómoda en lo que a postura se refiere, sin embargo, la intensidad del placer puede ser idéntico para ambas.