La masturbación mutua es una de las prácticas sexuales más realizadas por parejas de todas las edades, características y condición social. Consiste, como su propio nombre indica, en la estimulación entre dos o más personas sin que se llegue a producir la penetración, ya sea vaginal, anal u oral. Por norma general, para este tipo de masturbación son utilizadas las manos pero podría considerarse también masturbación mutua peses a que se utilizase para ello algún tipo de juguete sexual.
La masturbación mutua se da entre tanto entre personas heterosexuales como homosexuales. La elección sexual, para este caso, no es algo significativo. Este tipo de juego sexual se puede utilizar como única actividad sexual, hasta que se alcance el orgasmo de los participantes o, por el contrario, puede tratarse de un juego previo más que complemente otro tipo de acción sexual como la felación, el cunnilingus o la penetración, ya sea vaginal o anal.
En las personas más jóvenes que comienzan su introducción en el mundo de la sexualidad activa, resulta habitual la masturbación mutua, ya que se encuentran en un momento de descubrimiento de su propia sexualidad pero, por supuesto, no es una práctica reservada únicamente para los más jóvenes o más inexpertos, ya que es frecuente que se de durante toda la vida sexual de un individuo.
La masturbación mutua, siempre que se evite el contacto con los fluidos corporales, se suele considerar como una forma de sexo seguro ya que el riesgo de contraer cualquier enfermedad de transmisión sexual es muy bajo. La posibilidad de encontrarse con un embarazo no deseado por llevar a cabo esta práctica sexual es nula.
Las tecnologías también se han colado en el mundo de la masturbación mutua. De hecho, la reciente y habitual práctica sexual de masturbares a través de una cámara web mientras otra persona hace lo propio al otro lado de la red es considerado como una forma de masturbación mutua. Es cierto que los más puristas no lo consideran así, esgrimiendo como argumento a su favor, que para que se pueda considerar masturbación mutua es preciso que exista contacto físico con la otra persona y éster no sea, únicamente, de carácter virtual.