Si hay una práctica sexual que agrada a la mayoría de las mujeres, ésta es el cunnilingus. Como todos sabemos a estas alturas, el cunnilingus consiste en la estimulación oral del sexo femenino. La lengua de la persona que lo practica puede recrearse recorriendo el clítoris, la entrada de la vagina, los labios mayores y menores así como su contorno. En realidad, no exige una forma correcta de realizar esta práctica sexual. Cualquier combinación que recorra alguno de estos puntos con la delicadeza que la situación requiere puede ser considerada correcta. Si generamos el placer que se demanda, podemos asegurar que estamos realizando un buen cunnilingus.
En cualquier caso, aunque, tal y como apuntábamos, el éxito no depende de ninguna rutina, siempre resulta recomendable tener a mano unos consejos que no superan ayudar en este tipo de situaciones. Por ejemplo, antes de ponernos con el cunnilingus, resulta conveniente haber ido haciendo subir la temperatura sexual. Los besos, los susurros, las caricias son un buen prolegómenos para alcanzar el grado de excitación necesario para que esta práctica sea efectiva.
Como a estas alturas ya deberíamos tener muy presente, el punto con mayor número de terminaciones nerviosas a lo largo y ancho de la geografía corporal de una mujer es, de largo, el clítoris. Se encuentra en la parte superior de la vagina, escondido, com o con pudor, tras los labios superiores. Dedicar una buena sesión a este órgano suele resultar especialmente agradecido. Sin embargo, hemos de ser especialmente delicados con él ya que, de la misma manera que resulta especialmente agradecido a las caricias sensibles, una mala manipulación puede resultar bastante dolorosa.
Pero, como no podía ser de otra manera, no sólo de clítoris vive el cunnilingus. Las zonas que lo ordenas también son muy sensibles. En realidad, todo el resto de la vagina es una zona llena de terminaciones nerviosas que harán gozar a las chicas más exigentes cuando una lengua se dedica con la ternura y delicadeza suficientes. también resulta interesante recordar que el perineo y la zona perimetral del ano son fuentes importantes de placer cuando se estimulan con la pericia necesaria.