La importancia de los preliminares es esencial dentro de las relaciones sexuales y es interesante que les demos el valor que se merecen. Es una forma de ir preparando nuestro cuerpo y el de nuestra pareja, mediante gestos delicados que hacen que se genere una gran confianza y complicidad entre los dos, para conseguir un disfrute sexual más placentero que culmine con la llegada del orgasmo.
Cuando comenzamos con los preliminares hacemos que cada uno de los dos se vaya concentrando en sus propias sensaciones, pero, a la vez, que muestre un interés por el cuerpo de su pareja. Los dos deben aislarse del mundo y perder el control sin que nada les preocupe, salvo dar y recibir placer. Gracias a esa excitación, los órganos sexuales se transforman en órganos de placer. Es muy importante que conozcamos el tipo de respuesta sexual de nuestra pareja para que podamos vivir nuestra sexualidad de la mejor manera posible.
Debemos saber que cualquier punto de la piel de nuestro cuerpo es sensible a las caricias, aunque nos limitemos muchas veces a concentrarnos en las zonas erógenas y, sobre todo, en los órganos genitales. Debemos utilizar las caricias para ir suscitando la emoción sexual de nuestras parejas, utilizando los dedos, la boca o el sexo para conseguir un montón de mimos estimulantes. En este momento debemos relajarnos, confiar en nuestra pareja y abandonarnos al placer hasta llegar al orgasmo. Podemos constatar el estado de excitación de nuestra pareja, gracias a ciertos signos claros, la erección en el hombre y la lubricación vaginal en la mujer.
Toda esa excitación culmina con el deseo de que haya penetración vaginal o cualquier otra práctica que nos haga conseguir el orgasmo. Solemos tender a acelerar el ritmo para lograr cuanto antes llegar al orgasmo, pero también podemos tomarnos nuestro tiempo y variar las posturas o volver a las caricias. Cuando una pareja se conoce muy bien, los preliminares se reducen al mínimo. Por eso, es conveniente que, además de las caricias básicas que utilizamos para hacer que nuestra pareja se excite, vayamos ampliando nuestras opciones para tener un juego sexual más desarrollado.
Para cualquier tipo de juego sexual, que pueda implicar penetración, es aconsejable el uso del preservativo. Incluso puede ser ella la que se lo ponga a él como parte de un juego sexual más.
