La eyaculación precoz afecta a un importante número de hombres en nuestra sociedad. A pesar de ello, la Organización Mundial de la Salud no ha definido de forma precisa esta disfunción sexual. En cualquier caso, los expertos convienen que la eyaculación precoz se da durante el primer minuto de relación sexual, frente a los siete minutos de media. En realidad, para ser más precisos, se establece esta patología cuando la eyaculación se da o antes de comenzar la penetración o en los 15 segundos posteriores al comienzo de la misma. También es común que la eyaculación precoz venga acompañada de ausencia de erección suficiente para el encuentro sexual.
Existen otras corrientes médicas que consideran que se produce eyaculación precoz cuando la eyaculación se produce o antes de la penetración o hasta un minuto después de haberla comenzado. Como se puede observar, no hay unanimidad en cuanto a los tiempos pero, para hacernos una idea de cuña es la característica principal de esta patología, nos pueden servir ambas referencias.
En realidad, el principal inconveniente de esta patología es la frustración que puede llegar a generar. La imposibilidad de retrasar la eyaculación en gran parte de los encuentros sexuales de un individuo producen, de forma inevitable, sensaciones como la angustia o la culpa. Incluso, en muchos casos, los hombres afectados tratan de evadirse para no tener que sostener nuevas relaciones íntimas en las que profundizar en su problema. De forma inevitable, todo esto afecta al carácter de una persona.
La Universidad de Washington, en Seattle, afirma que hasta un 12% de los hombres que han sido diagnosticados con eyaculación precoz reciben un tratamiento para tratar de poner fin a su disfunción. En general, la mayoría de los tratamientos utilizados por los expertos en este tipo de patología buscan potenciar la sensación de control sobre el acto sexual en general y, concretamente, sobre el momento de la eyaculación en particular.
Cualquiera que piense que puede sufrir esta patología debe ponerse, de inmediato, en manos de un médico especializado. En la mayoría de los casos, la eyaculación precoz tiene una fácil solución y el profesional sabrá orientarte en busca de la más adecuada para tu caso.
