El secreto está en las zonas erógenas. Si cuando mantenemos relaciones sexuales queremos conseguir que nuestra chica disfrute al máximo, deberemos estimular correctamente sus zonas erógenas. Para eso debemos conocer cuáles son esas zonas y cuál es la mejor forma de estimularlas.
– El pelo. Es muy importante para la mayoría de las mujeres, además de ser una de sus mejores armas de seducción. Acaricia suavemente su pelo para hacer que se vaya relajando y percibiendo la señal de que quieres algo más íntimo.
– La cara y los labios. Las mujeres suelen apreciar mucho la ternura. Podemos comenzar a besarla de forma muy delicada por toda la cara para después empezar a provocarla con pequeños mordisqueos en sus labios seguidos de besos muy húmedos y hacer que la tensión vaya aumentando poco a poco.
– El cuello, los hombros y las orejas. Quién no ha experimentado la sensación de placer de un suave beso en el cuello o algún pequeño lametón en una oreja. Además, las mujeres tienen mucha sensibilidad en los hombros, es una de sus zonas erógenas más importante, por lo que no debemos pasar por alto esa zona a la hora de estimularla.
– Las manos y los brazos. Otro de los puntos que más excitan a una mujer es la parte interna de las manos y de los brazos, sobre todo a la altura del codo. Acarícialos y bésalos.
– Los pechos. La duda aquí no es si son zonas erógenas, sino el modo de estimularlo correctamente. Unos pechos pequeños son más sensibles ya que tienen el mismo número de terminaciones nerviosas que unos grandes. Tienes que ser muy delicado a la hora de acariciar sus pezones. Usa tus manos y tu boca y ve comprobando cuál es la forma en qué más le gusta que lo hagas, si muy suave o un poco más “agresivo”.
– La espalda. Un buen masaje en la espalda es uno de los mejores comienzos para una sesión de sexo.
– La entrepierna. Lamer y besar la entrepierna es el mejor aviso de lo que vendrá más tarde.
– El perineo. Es una de las zonas erógenas más potentes y, sin embargo, es una de las zonas menos exploradas en muchas mujeres. Anímate a probarlo y verás subir su excitación como la espuma.
– El clítoris. Seguramente de las zonas erógenas más importantes de una mujer. Se puede estimular directamente con la mano, la lengua o el pene, pero debemos ser muy cuidadosos porque es una zona muy sensible y un exceso de énfasis puede arruinar un gran momento.