Una de las técnicas estéticas más de moda en los últimos años en materia sexual es el blanqueamiento anal. Sí, sí, no es un error tipográfico. Ha leído bien. Parece que unas cuantas celebridades se unieron de acuerdo para ponerla en práctica y ha faltado tiempo para que la moda se extendiese por todo el mundo. El objetivo es conseguir el ano más blanco del barrio. Hace no mucho se puso de moda conseguir unos dientes tan blancos que cualquier parecido con el coló de unos dientes reales era pura coincidencia y, ahora, pasa lo mismo con el ano. Señores y señoras, pasen y disfruten. Con ustedes, el blanqueamiento anal.
El primer punto que ha de quedar muy claro es que el blanqueamiento anal no aporta ningún beneficio más que el puramente estético. La salud de nuestro ano seguirá siendo la misma, no se revitalizará no nada parecido, sólo lo tendremos menos oscuro. Nuestra vida sexual, tampoco se verá afectada, más que en la medida que el blanqueamiento pueda servirte para atraer nuevas conquistas o entusiasmar a las que ya tienes. La piel de la zona del ano, por naturaleza, es algo más oscura que la del resto del cuerpo. El único objetivo de esta técnica es aclararlo. Sin más.
La melanina es la sustancia que nuestro organismo genera para darle color a nuestra piel. En realidad, el tratamiento de blanqueamiento anal no tieñen la zona sino que buscan inhibir la producción de la tirosinasa que, a su vez, es la que se encarga de controlar los niveles de melanina. De esta manera, la melanina de ja de fabricarse parcialmente y baja la intensidad del tono que le da a esa parte de la piel. El mundo el blanqueamiento anal, sin duda, es algo apasionante.
En poco tiempo han surgido una cantidad ingente de técnicas para conseguir el mejor blanqueamiento anal del mercado. La más popular, al menos por el momento, es la aplicación de láser. Para complementar las sesiones aplicadas en la clínica médica es usual que el paciente deba tratarse con unas cremas durante un periodo de tiempo.