La aparición en el mercado celo sexo de los huevos masturbadores fue especialmente celebrada por el pública masculino. En realidad, nadie podía pensar que al viejo arte de la masturbación masculina se le podía realizar una contribución de tanto calado. Los huevos masturbadores se presentan de una forma muy parecida a los famosos huevos de chococolate con sorpresa para niños. En realidad, no hay tanta diferencia. Son hueles con sorpresa para adultos. En lugar de chocolate, a nuestros huevos les acompaña un sobrecito de lubricante con base de agua.
Los huevos masturbadores son un polímero muy elástico fabricado en silicona que se coloca en el pene, de la misma manera que se hace con un preservativo, tras habernos aplicado el lubricante que le acompaña. A partir de ahí, cada uno se divierte como más le parece. El huevo puede utilizarse en solitario o en pareja. Es completamente seguro desde un punto de vista médico y es hipoalergénico para evitar problemas en una zona tan delicada como es el glande.
La oferta en cuanto a huevos masturbadores es amplia y variada. Existen huevos de diferentes colores que, en realidad, determinan su textura interior que difiere dependiendo del coló exterior. un sencillo código de colores en su envase nos permite saber qué tipo de textura nos encontraremos en el interior del huevo.
Por ejemplo, los huevos masturbadores azules, también denominados Egg Wavy, cuentan en su interior con unas estrías con la forma sinuosa de las olas del mar que sirven para proporcionar una estimulación de mayor suavidad pero, a su vez, de una mayor intensidad. Parece que, actualmente, es el huevo masturbado más demandado.
Los huevos masturbadores marrones cuentan con unos pequeños filamentos que le infiere una mayor sutilidad al masaje. Es ideal para aquellos que cuentan con una mayor sensibilidad y que buscan en las pequeñas caricias el máximo de placer.
Los huevos masturbadores lilas. conocidos también como Egg Spider, están compuestos por una gran cantidad de rugosidades en forma de tela de araña que rodean y estimulan el glande proporcionando una sensación suave pero abrupta que además, permite que se extienda la caricia hasta todos los putos del pene. Es, sin duda, el más adecuado para los aficionados a las emociones fuertes.