La eyaculación retrasada, cuando sucede en exceso, también puede suponer un problema que impida el disfrute sexual del varón. La eyaculación retrasada es una situación en la que un hombre, a pesar de tener una estimulación sexual normal, tarda mucho tiempo para eyacular o, incluso, no llega a hacerlo. Este problema no tiene nada que ver con la dificultad de erección. En terminología médica, este suceso se conoce como aneyaculación. La eyaculación retrasada es el fenómeno opuesto a la eyaculación precoz y se puede originar por varias razones.
Una de las causas puede estar relacionado con problemas físicos. Los nervios que controlan la eyaculación pueden haber sido dañados por cualquier causa física, ya sea un accidente, una cirugía o una enfermedad. Resulta relativamente frecuente que esto suceda entre los hombres que se sometieron a cirugía de próstata, también entre enfermos crónicos de diabetes cuando existen complicaciones en los nervios llamadas neuropatía diabética.
El origen también puede situarse, en algunos casos, en problemas psicológicos. Las patologías depresivas o que provocan ansiedad, a menudo influyen en los hombres que las padecen y terminan degenerando en problemas sexuales como la eyaculación retrasada. El estrés, en sí mismo, independientemente de la causa, también puede ser el origen de naturaleza psicológica de este tipo de problema.
La ingesta de determinados medicamentos o drogas también puede ser el origen de los probas de eyaculación retardada. Muchos antidepresivos tienen este efecto secundario. Esto es aún más importante en las personas deprimidas que ya están sufriendo este problema. Algunos medicamentos contra la hipertensión, incluyendo diuréticos, también pueden causar este problema. El cannabis y el alcohol también pueden inferir este problema.
Se puede dar el curioso caso en el que se desencadene un terrible círculo vicioso. El miedo a no ser capaz de disfrutar generará estrés y ansiedad, mientras que el estrés y la ansiedad van a acentuar el problema. Esto puede conducir a la evitación de las relaciones sexuales.
El tratamiento dependerá, obviamente, de las causas de la eyaculación retrasada. La psicoterapia suele ser muy efectiva siempre que los problemas físicos no existan, en cuyo caso habría que buscar la solución más adecuada. Si los medicamentos son los responsables, lo lógico es hablar con el médico que nos ha prescrito el tratamiento para ver si podemos buscar alguna alternativa válida que nos evite el problema.